Tang Li Xue estaba atónita por unos momentos después de escuchar las palabras de la Instructora Mei Lan.
—Suspiro... ¿Por qué demonios es así? Aquí pensaba que podría llevar una vida plena como los personajes principales de las novelas Xianxia en mi vida anterior. Convertirme en una heroína inmortal exterminando el mal y defendiendo la justicia —se quejó Tang Li Xue en su mente.
—Pero... ¿quién es malvado y quién está en lo correcto? ¡Ni siquiera sé lo que es la justicia ahora! No hay negro o blanco en este mundo... Todo... es gris aquí —suspiró resignada Tang Li Xue mientras seguía a la Instructora Mei Lan desde atrás con un ánimo deprimido.
—Pero solo hay una verdad que he logrado saber de todo esto... Solo alguien con suficiente fuerza tiene el derecho de determinar su propio destino. Al final, todo depende aún de la fuerza individual para lograrlo —concluyó Tang Li Xue en su mente.
.....
...
.