—Cálmate, Li Tang Xue... Quiero decir, Tang Li Xue. Tal vez estoy en una ilusión o incluso en un sueño... No, debería estar en las memorias del Rey Dragón del Sol, ¿verdad? —Tang Li Xue se obligó a calmarse y a pensar con más claridad.
Su deducción a partir de los hechos le pareció muy plausible, ¡pero no sucedió nada en absoluto a pesar de haber esperado mucho tiempo!
En la oscuridad completa donde no podía ver nada, Tang Li Xue no sabía cuánto tiempo había pasado, pero sinceramente sentía que ya había esperado muchos días, o incluso varios meses.
Extrañamente, no tenía hambre ni sed...
Tang Li Xue apretó los dientes mientras su mente estaba al borde de la locura en la interminable espera en medio de esta oscuridad total, así que finalmente decidió:
—¡Intentemos salir de aquí!
Tang Li Xue intentó mover sus rígidos miembros, pero sintió la debilidad extendiéndose por todo su cuerpo. Ni siquiera podía ponerse de pie correctamente y solo podía arrastrarse hacia adelante.