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Tang Li Xue todavía ardía de rabia por lo que había sucedido antes, pero no podía hacer nada puesto que no encontró ni rastro de aquel zorro amarillo.
Sacó a las tres personas de su bolsa de espacio de rango medio y las ató firmemente con su [Cadena Selladora de Sangre] antes de volver a guardarlas en su bolsa de espacio de rango medio.
Yaya estaba sentada en la cima de Tang Li Xue en silencio, se sentía realmente culpable porque no pudo evitar que ese zorro ladrón matara y robara esos humanos a Tang Li Xue.
Aunque Tang Li Xue ya la había consolado y le dijo que no era su culpa, ella aún decidió trabajar más duro y compensarlo más tarde.
Tang Li Xue caminó por el oscuro bosque durante unas horas hasta que el sol casi salió y el cielo también se aclaró.
Descubrió muchos cadáveres decapitados esparcidos, pero aún así no logró encontrar ni un solo humano vivo.
Tang Li Xue frunció el ceño y también sintió cierta urgencia.
