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La situación más desventajosa para un usuario del estilo de batalla de velocidad como el Fox Sith era ser rodeado por sus enemigos.
Pero había muchas formas para alguien tan rápido como el Fox Sith de evitar esta situación. Por ejemplo, podría fingir escapar primero antes de que sus enemigos lo rodearan y luego matar a los enemigos que lo persiguieran uno por uno.
Desafortunadamente, el pobre Fox Sith se vio obligado a enfrentarse a la situación que más odiaba justo ahora, pero no podía fingir escapar como de costumbre ya que debía proteger al zorro plateado inconsciente detrás de él.
Sin embargo, no había miedo ni pánico en los ojos verdes del Fox Sith, solo calma cuando se enfrentaba al grupo de lobos hambrientos que lo rodeaban.
El Fox Sith gruñó al grupo de lobos hambrientos mientras su sed de sangre explotaba al mismo tiempo.
