[Secta Divina Kunlun, Pico Flor de Durazno]
Vestido con el fino y sedoso camisón que envolvía su cuerpo esbelto, se podían ver sus largas y esbeltas piernas blancas como la nieve cuando el hombre bajaba de su lecho.
Su largo cabello blanco-rosado y satinado caía desordenadamente, esparcido detrás de su fuerte espalda. Unos mechones de cabello caían sobre su rostro. Entre las hermosas cejas, el tatuaje floreado rosa-rojo florecía extrañamente esa noche.
El hombre desprendía un aliento encantador; su rostro lucía tan malévolo y hermoso, como el de un seductor diablo que desciende del trono solo para seducir a la gente. El acto de caminar lentamente era tan noble y elegante.
El aroma de la flor de durazno flotaba en el aire, y la atmósfera de inmediato se tornaba extraña. Como una lenta secuencia que desencadenaba el déjà vu frente a ella, Huang Ying Yue miraba la escena familiar ante sí, como si alguna vez hubiera estado en esa situación.