[Dominio Exterior, Valle Venenoso]
Así, con la ayuda de los hombres, Shenlian Yingyue logró su objetivo con éxito. Estaba contenta de que pudieran ayudarla cuando lo necesitaba.
Rescató a más personas y llevó a quinientos mendigos sin hogar en el 30° día. Hoy era el 35° día que había estado con todos.
—¡Comiencen de nuevo! —Shenlian Yingyue se paró en el aire y les ordenó solemnemente.
Había una enorme plataforma cuadrada que se había hecho nuevo para que todos probaran sus habilidades de combate y poder.
En la plataforma cuadrada, varias personas luchaban contra las bestias feroces. Sus cuerpos estaban cubiertos de heridas y sangre, pero la llama ardiente de agudeza nunca desapareció.
Para poder crecer fuertes, debían participar en todo tipo de entrenamientos. No quería que su gente creciera delicadamente, como la flor en el invernadero. Le dolía herirlos o hacerles daño, pero le daba más miedo si no lograba darles el poder para protegerse.
