—¿Por qué tengo la sensación de que sus negocios son más extensos de lo que pensábamos? —Xiao Li se frotó la barbilla.
—Conexión —Xie Xie habló mientras ayudaba a subir al segundo escalón y llevaba todos los libros y cosas al espacio. Luego continuó subiendo todas las escaleras y vaciando todos los tesoros de la familia Liu.
—¡Ay, Xie Xie, qué listo eres! —Los ojos de Xiao Li se iluminaron.
—No es que él sea listo, sino que tú eres estúpido —Xiao Qiu rodó los ojos.
—¿Qué has dicho? ¡Dilo otra vez, cosa blanca! —Xiao Li inmediatamente se arremangó. (Espera, ¿él llevaba puesto un vestido?)
—¿Acaso tú no eres también blanco, Foxy? —Xiao Qiu lo miró con desdén.
—¿Estás ciego? ¡Soy morado! ¡Soy un zorro morado! —Xiao Li señaló a Xiao Qiu con incredulidad.
—¿De verdad? ¿Por qué veo la punta de tus colas blancas? —Xiao Qiu rodeó a Xiao Li mientras ponía las manos en la cintura como una anciana.
