—Con un movimiento de su manga, los cuerpos de todos retrocedieron tambaleándose, ya que no podían soportar la intensa presión, por lo que escupieron sangre.
—La miraron con horror. Un gesto casual de ella podía hacer que los ancianos y el Patriarca Chen escupieran sangre. ¿Significaba esto que era más fuerte que ellos?
—¡Imposible! Hace cuatro años, ella era simplemente una inútil que no hacía nada más que enredarse con hombres hermosos por todas partes.
—Esta persona hirió a A'Yan. Su vida está en mis manos. Aquellos que traicionaron a la familia Huang tendrán el mismo destino que ella. —Shenlian Yingyue agarró el cabello de Chen Lingyun mientras volaba de regreso hacia la pared. Sus ojos se desviaron hacia el primer y quinto ancianos.
—Ambos sudaban frío, pero pretendían no ver a Chen Lingyun, y Liu Zimei pidió ayuda. Mientras no hablaran, nadie sabía que en el pasado habían torturado a Shenlian Wanyan y Huang Bai Xing.
