[Secta Amatista Púrpura, Arena de Batalla]
Todo el mundo pensó que serían trasladados a otro lugar desconocido. Pero todos estaban parados en la arena de batalla en un estado embarazoso.
Sus uniformes de secta estaban desgarrados y llenos de suciedad durante la batalla con los demonios. Su piel estaba cortada. Su cabello era un desastre, y estaban cubiertos de sangre como si hubieran salido de una piscina de sangre.
—¿Qué os ha pasado? Parece que acabáis de salir del infierno! —la gente preguntaba confundida. ¿Qué les había pasado a estos candidatos?
—Nada sucedió. Solo lucharon con fuerza contra la Morsa de Grava allí. Por ahora, esta ronda está completa. Todos necesitan descansar y curar sus heridas. El resultado de la competencia de hoy se anunciará mañana, junto con la fecha de la próxima ronda —el noveno anciano vino a evitar que la situación empeorara.