```
Era cierto que quería que se retiraran, pero no deseaba ver a nadie herido.
Había calculado el tiempo en el que llegarían los líderes y ancianos, pero algo estaba mal. Se habían retrasado, así que Huang Bai Xing tuvo que sufrir.
—¿Estás esperando a que alguien venga a rescatarte? ¡Es inútil! —Peridot Melody mostró sus dientes blancos.
—¿Hay otro demonio? —Se frunció el ceño de Shenlian Yingyue.
—Deben estar luchando con nuestros menores ahora. Sugiero que abandones la esperanza de que te rescaten a tiempo —Leaf Demon abrazó sus manos en su pecho.
—No me extraña... —Ella asintió.
—Además, se enfrentan a la Orquídea de Jade y a la Dalia la Destructora; dudo que te puedan rescatar hoy. Ellos son cinco veces más poderosos que nosotros —Peridot Melody parpadeó coquetamente.
La cara de Shenlian Yingyue estaba inexpresiva, pero su mente estaba agitada.
—¿Cinco veces más poderosos que ellos? —¿De dónde vienes? —Shenlian Yingyue no pudo evitar preguntar.