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[Secta Púrpura Amatista, Arena de Batalla]
Xie Xie usó veneno paralizante. Si no se curaba a tiempo, Di Xiangcheng no sobreviviría.
Después de que Di Xiangcheng tragó la píldora, su rostro volvió a la normalidad. Ya no estaba tan púrpura como antes.
Todos miraron a Xie Xie con miedo. Di Xiangcheng habría muerto si Shenlian Yingyue no estuviera aquí.
—¿Quién es ese hombre? ¿Qué tipo de bestia es él?
—No puedo ver su fuerza. Parece tan fuerte. No es solo una bestia espiritual normal, ¿verdad?
—Di Xiangcheng perdió tan vergonzosamente, no dejará que ese discípulo se vaya.
—Por cierto, ¿quién es esa discípula? Siendo capaz de hacer un contrato con una bestia tan poderosa, ella no es una persona normal en absoluto.
—¿Cuál es su nombre?
—Ella es la discípula de la secta Secta Divina Kunlun; mira su uniforme.
—¡Claro que lo sabemos! Queríamos saber de dónde venía. —Todos rodaron los ojos.