Shenlian Yingyue no usó toda su fuerza y solo hizo lo que debía. Ella podría matar fácilmente a todos estos monstruos si levantara su mano, pero no expondrá su verdadera fuerza innecesariamente para no traerse problemas sin fin.
Había muchos enemigos ocultos al acecho en la oscuridad, esperando la oportunidad de destruirla una vez que descubrieran su carta del fondo, y ella nunca les permitiría descubrir su verdadera fuerza.
—Ay~~ La mano de Xiao Li está tan aburrida y tengo tantas ganas de pelear, ¿no creen todos? —Xiao Li pateó la roca morada en el mundo pequeño mientras sus colas se movían de un lado a otro.
Todos asintieron con expectativa.