—Por ahora, perdonémonos mutuamente —solo así viviremos en paz —Ella puso su mano frente a Huang Bai Xing, quien estaba en un estado de incredulidad.
Ella no tenía tiempo para pelear con la heroína porque su padre estaba esperando que ella lo rescatara.
Huang Bai Xing dudó y finalmente, extendió su mano para estrechar la de Shenlian Yingyue. La mano de Shenlian Yingyue era cálida y suave, mientras que la de Huang Bai Xing era fría y suave.
Tal vez solía ser fría; su temperamento era frío, y todo, desde su interior hasta su exterior, era tan frío como su personalidad. Con la raíz espiritual del hielo, su temperamento era más frío que el de las personas normales.
—Sin embargo, en el futuro, si quieres matarme o hacer daño a alguien cercano a mí, no te la pondré fácil, incluso si eres mi tercera hermana mayor —Su voz era severa mientras pronunciaba sus palabras con poderoso ímpetu.
