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—En primer lugar, ella es mi cuarta hermana menor. En segundo lugar, mi maestro y el suyo fueron los grandes ancestros de la Secta Divina Kunlun. En tercer lugar, ella hizo un gran favor al salvar a los discípulos de la Secta Divina Kunlun y otras facciones del reino secreto de Congzhu.
—Y ella ganó un gran favor del Patriarca Wei (Cap. 307) y otros ancianos de otras sectas y familias porque salvó a sus discípulos e hijos.
—No creo que todos estén dispuestos a quedarse sentados y no hacer nada si el Clan Santo quisiera ejecutarla. Además, cuatro de los hombres del Clan Santo destruyeron las velas doradas sagradas.
—No creo que alguien de tu clan haya destruido accidentalmente las velas. Pero nunca he oído que la gente del Clan Santo ejecute a su propia gente —el tono de Huang Bai Xing no era ni rápido ni lento. Miró a Xuan Jing a los ojos con calma.
