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[Ciudad Zhiwu, Dominio Exterior]
—El Séptimo Anciano Li de la Secta Divina Kunlun, y los demás respetables ancianos, por favor, siéntanse como en casa —El señor de la ciudad Zhiwu, Chen Guo, dijo esto mientras ordenaba a sus criadas servir el té en las exquisitas tazas de té para todos los del Dominio Interno.
—No tengo que hablar tonterías. Supongo que, en su mayoría, sus familias ya les habrán explicado algunos detalles sobre por qué estamos aquí hoy —Después de un momento de beber el té, el octavo anciano de la Secta Amatista Púrpura, Han, vestido con los hanfu púrpura, dijo solemnemente a todos alrededor de la plataforma. Se veía extremadamente estricto, no como el anciano bondadoso de hanfu blanco.
Todo el mundo quedó en silencio. Los niños y adolescentes se comportaban adecuadamente y escuchaban atentamente. Nadie se atrevería a hablar tonterías frente a estas personas poderosas.
Solo con sentir la respiración de estas personas, todos aquí presentes podían sentirse sin aliento. ¿Y qué hay de las demás personas en el Dominio Interno?
Los jóvenes estaban llenos de espíritu ardiente y expectativa. Estaban esperando con anticipación.
—Señor de la ciudad Zhiwu, Chen, quizás te moleste para que hagas lo mismo de cada año —El noveno Anciano Mo de la Secta de la Espada Media Luna Dorada, lleno del espíritu afilado de la espada y vestido de dorado, pronunció.
—Por favor, esperen un momento, noveno Anciano Mo y señor de la ciudad Chen —Una voz sonó, deteniendo los movimientos de las dos personas.
—Por favor, explíquese, sexto Anciano Qu de la secta Palacio de Hadas —El noveno Anciano Mo de la Secta de la Espada Media Luna Dorada se giró para mirar al anciano, que desprendía una atmósfera de rectitud en su hanfu blanco y plateado.
—Este año, seré yo quien pruebe la raíz espiritual de todos —El sexto Anciano Qu del Palacio de Hadas dijo mientras se levantaba de su asiento.
Inmediatamente, apareció en el medio de la plataforma. Con un movimiento de su mano, se pudo ver flotando en el aire una bola de cristal mágica y clara frente a él.
Sus palabras y movimientos causaron un alboroto entre todos los presentes.
—¡Qué! Este año es realmente especial. Durante tantos años, nunca vi a ningún anciano tomar la iniciativa de probar la raíz espiritual de un niño por sí mismo .
—¡Qué suerte tienen estos niños de ser probados por el sexto Anciano Qu del Palacio de Hadas!
—Niños, compórtense correctamente, y no cometan ningún error. Es un gran honor para ustedes ser probados por él.
Muchas voces resonaron por todas partes, llenas de anticipación.
—Eh... Sexto Anciano Qu, ¿hay alguien que llame su atención para que tenga que hacerlo usted mismo? —Sonó la encantadora voz de una mujer de mediana edad, que traía suavidad hasta la médula cuando todos la oían.
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Se giraron para mirar a la encantadora mujer de mediana edad en el traje sectario de hanfu rosa que parecía femenino y revelaba a todos casi la escenografía de una brisa primaveral.
Los rostros de los hombres aquí se tiñeron de rojo al mirar los esbeltos muslos blancos de la mujer.
—La cuarta anciana Meng del Palacio de Hadas, compórtate con decencia. No muestres tu fealdad aquí —sin esperar a que la secta Palacio de Hadas y el sexto Anciano Qu hablaran, sonó otra voz fría.
Todo el mundo torció los labios. —...…
Huang Ying Yue estaba atónita. Ella giró la cabeza como todos los demás y miró al dueño de la voz.
El anciano de la secta Xingcheng frunció el ceño. Su rostro estaba lleno de desaprobación y desagrado.
—¡Tú! —La cuarta anciana Meng del Palacio de Hadas estaba furiosa. Estaba a punto de discutir cuando sonó una voz calmada y amable.
—Detengan sus disputas. Vamos a hacer la tarea principal de hoy —el séptimo Anciano Li de la Secta Divina Kunlun, vestido de hanfu blanco, dijo con autoridad.
Las dos personas tuvieron que dejar de hablar y parecer serias.
—Después de venir aquí según lo que el señor de la ciudad Chen ha dispuesto, coloquen ambas manos sobre esta bola de cristal. Esta bola de cristal mostrará su raíz espiritual —el sexto Anciano Qu de la secta Palacio de Hadas señaló una bola de cristal clara frente a él.
...….
—Bai Lucheng, raíz espiritual pésima de cuatro elementos.
—Tan HuaQue, verdadera raíz espiritual de los elementos tierra y agua.
—Han Shoi Ming, raíz espiritual celestial del elemento viento.
—Liu Wen Yin, verdadera raíz espiritual de los elementos viento y agua —se pudo ver a una bella chica de alrededor de 15 años vestida con un hanfu amarillo. Lucía gentil y muy agradable a la vista.
—Huang Ling Ling, verdadera raíz espiritual de los elementos fuego y agua.
Huang Ling Ling estaba orgullosa y buscaba alabanzas de su padre y su madre.
—Huang Bai Xing, verdadera raíz espiritual de los elementos viento y hielo —el Anciano Qu hizo una pausa y miró a la hermosa chica de hanfu blanco, que era indiferente, como si el resultado no le importara en absoluto.
Todo el mundo la miraba extrañado. ¿Hielo y viento? Normalmente, el elemento hielo es una mutación del elemento agua.
Si una persona tiene una raíz espiritual mutante, solo tendrá un elemento mutante. Pero esta chica tiene tanto una raíz espiritual mutante como la raíz espiritual celestial del elemento viento.
En este caso especial, se considerará una verdadera raíz espiritual porque, de todos modos, tiene dos elementos de raíces espirituales.
A Huang Donghai no le importaba qué tipo de raíz espiritual tuviera Huang Bai Xing. Su querida hija, incluso si fuera un desecho, él la criaría bien. Asintió a Huang Bai Xing, quien vino a saludarlo.
Huang Bai Xing se sentó entre dos hermosos hombres. Sima Ke Xin la miraba con cariño, y Helan Yuze la miraba con suavidad.
Ellos sabían que Xing'er era la mejor. Pase lo que pase, siempre la mimarán y la protegerán de la lluvia.
Autor: ¿Sois los protagonistas masculinos, hombres de la casa?
—Huang Wan Yan, la raíz espiritual suprema del fuego púrpura evolucionado —. La bola de cristal tembló mientras la luz púrpura aparecía en la bola de cristal clara, casi cegando a la gente.
Todos los ancianos se levantaron conmocionados y miraron con entusiasmo el hermoso pero inexpresivo rostro de Huang Wan Yan.
Este niño nació siendo un genio infernal. ¿Cuántos años habían pasado desde que no encontraban a nadie con la Raíz Espiritual Suprema?
El pueblo de la familia Huang se levantó y sus rostros estaban pálidos. Uno tras otro, miraban a Huang Wan Yan como si fuera un monstruo.
¡Se arrepentían! Se arrepentían de no haber tratado bien a Huang Wan Yan. Ahora, Huang Wan Yan se había convertido en la estrella brillante, en la estrella resplandeciente en el cielo.
Su futuro está destinado a ser ilimitado. Se convertirá en inmortal, mientras que ellos permanecerán débiles aquí. Ni siquiera merecían llevarle los zapatos.
El rostro de Huang Donghai estaba pálido, pero no dijo nada. Apretó los labios y miró fijamente a su hijo. Al final, cerró los ojos cansadamente. Nadie se atrevía a decir nada.
Huang Ying Yue era diferente a los demás. También estaba extremadamente conmocionada, no por otra cosa, sino por la Raíz Espiritual Suprema de Fuego Púrpura de Huang Wan Yan.
Ella sabía que en el libro, Huang Wan Yan tenía la raíz espiritual del Fuego Celestial. ¿Por qué cambiaron sus raíces espirituales ahora? ¡¿Qué ha pasado!
Estaba confundida. Así que, esto le demostró que todo lo que había dentro del libro era solo lo que la autora describía alrededor de la heroína y sus hombres.
El mundo es extremadamente grande. Ocurrirán cosas inesperadas. En el caso de Huang Wan Yan ahora, ella entendió una cosa.
En el futuro, podría haber algún cambio. Todo no irá de acuerdo con la trama original el 100% del tiempo.
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Huang Wan Yan ignoró a todos. Incluso las caras de los Ancianos del Dominio Interno fueron ignoradas por él.
Caminó con calma hacia el lugar donde Huang Ying Yue estaba parada, pasó su brazo alrededor de su delgada cintura y enterró su rostro en su cuello blanco. El alto puente de su nariz tocó suave su cuello liso.
Todo el mundo...…
Huang Ying Yue....
¿Cómo pudo este niño volverse así? ¿Es este el verdadero Huang Wan Yan? ¿Por qué se volvió tan apegado a ella después de ese día? Le gusta abrazarla y oler su fragancia.
—¿Soy bueno? —Huang Wan Yan no le importaba nada. Desde ese día, lo entendió. Amaba su olor y su cálido cuerpo.
Con ella a su alrededor, sentía que su mundo no era tan desolado y solitario como solía ser cuando era niño. Por eso, para sentir su aliento, le encantaba estar cerca de ella como su hermana.
—Eres bueno y siempre lo serás —Huang Ying Yue acarició su largo cabello de color orquídea suavemente.
No importa cuán frío y fuerte fuera él en el libro que leyó, en este mundo, seguía siendo un niño frágil que fue abandonado por su familia y por todos. Si él necesitaba calor, no le importaba dárselo.
Ella sabía lo solitario que es y lo doloroso que es ser abandonado por un ser querido, especialmente por los padres amados.
Huang Wan Yan finalmente levantó una esquina de sus labios cuando nadie lo veía. La abrazó más fuerte, acercando su corpulento cuerpo al suyo suave.
El hermoso rostro de Huang Bai Xing se torció de nuevo. Sus ojos estaban extremadamente fríos, como si estuviera mirando un objeto muerto. Pero no dijo nada.
Helan Yuze miró la gentileza de la chica cuando miraba a Huang Wan Yan, así como la forma en que lo elogiaba.
Apuró sus labios sexys y la observó. El rostro encantador no tenía expresión.
Sima Ke Xin miró el rostro retorcido de Huang Bai Xing y frunció el ceño.
Todo el pueblo de la familia Huang estaba asombrado, como si hubieran visto un fantasma a plena luz del día.
¿Desde cuándo la relación entre Huang Ying Yue y Huang Wan Yan se volvió tan cercana?
¿Dónde estaba el hastiado e indiferente Huang Wan Yan, que nunca le importaba nada?
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