[Dominio Interno, Ciudad Vela Dorada, Pabellón de la Grulla Carmesí]
—Si puedes hacer que esta bestia te siga, debes demostrarnos que tienes la capacidad de hacerlo, y no te cobraremos ningún precio después de que la bestia te siga —Hermana Ge sacó un abanico de la nada mientras se abanicaba.
—Puedes subir e intentarlo ahora. Sin embargo, no nos responsabilizaremos si accidentalmente te lastimas por el Pavo Real del Cielo del Trueno —Les dio su discurso final.
Todos miraban al pavo real asesino y salvaje.
Algunas personas eran valientes y no tenían miedo de morir, así que se acercaron e intentaron. El resultado fue...
—Ahhhhh, ¡mi mano!
—Bestia, ¿cómo te atreves a desgarrar mi piel?
—Ahhh, mi cara.
La sangre salpicaba por todas partes en la plataforma mientras mucha gente resultaba herida por el pavo real brutal cuando se acercaban a la jaula.
Pateaban la jaula exasperados mientras se bajaban de la plataforma.
Hermana Ge esquivaba la sangre con su rostro indiferente.