Además, había declarado claramente su intención de que también quería ver el mundo exterior. Ella cumplirá su deseo.
Permanecer aquí era como una jaula que lo atrapaba. Fue una buena decisión salir.
Además, ella sabía que sus enemigos eran extremadamente poderosos. Tener más fuerza detrás de ella era su carta ganadora.
Con el enorme espacio del Mundo Pequeño Etéreo y los recursos inagotables en su interior, no será pobre si en el futuro cría más de su ejército familiar de bestias.
—Llámalos aquí; empezaré ahora mismo —Shenlian YingYue le hizo un gesto.
—¿Aquí? ¿No atraerá esto la atención de todos? —El Rey Serpiente Rojo se sorprendió.
Si todos fueran promovidos, la luz de la promoción alarmaría a todos. Ella estaría en una situación peligrosa.
—No te preocupes, tengo mi método. ¿Te importaría invocarlos en silencio? —Ella negó con la cabeza.
El Rey Serpiente Rojo asintió. La corona de halo rojo en su cabeza brilló ligeramente.