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—Puedo mostrarte esto —asintió el Inmortal Congzhu.
La personalidad y el carácter de esta chica eran dignos de confianza y rectos; podía confiar en ella.
Con un movimiento de su mano, una cortina de agua se posó en el aire. Luego, mostró una escena.
[Dentro de la ilusión]
Un hombre con largo cabello blanco como la nieve miraba a varias mujeres con posturas encantadoras y cuerpos gráciles. La larga túnica dorada caía sobre su cuerpo.
Las mujeres bailaban frente a él. Algunas lo miraban dulcemente, mientras que otras lo miraban de manera seductora. Querían acercarse a él, pero él se apartaba como si fueran algún tipo de insecto.
Estas mujeres lucían tan deslumbrantes que cualquier hombre encontraría encendidos su lujuria y deseo solo con mirar sus cuerpos.
Por el contrario, no importaba cuánto las mujeres encantadoras intentaran exhibir sus cuerpos frente a él, los ojos color ciruela y dorado del hombre no mostraban emoción alguna excepto frialdad y aversión.
