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—Una vez que noten que alguien ha cometido actos malvados intencionadamente, pueden grabarlo con la piedra de grabación y reportarlo a la secta. La secta tendrá una rica recompensa que ofrecer.
El primer anciano de la secta Espada Creciente Dorada dejó de hablar después de terminar su discurso.
Los discípulos asintieron y juntaron sus manos como señal de que obedecerán. De hecho, no habían pensado en serio en este asunto en absoluto.
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Sombras que avanzan mientras la luz del día retrocede. El horizonte se incendia por el sol que se despide.
—¡Todos! ¡Prepárense! Aquellos que tienen la cuota, en el momento en que la puerta se abra, sostengan la cuota en su mano y entren. Solo podemos abrir la puerta por 5 minutos —dijo seriamente el maestro de Formación del Núcleo en la etapa tardía del clan Lin.