Long Qian Xing descansó unas horas antes de partir del palacio. No tenía intención de quedarse inactivo cuando algo tan grande acababa de suceder. Afortunadamente, la gente del palacio trabajaba rápido y no faltaban personas que ayudaran a limpiar el desorden.
En solo unas horas, no había rastro alguno de la matanza que había ocurrido.
Long Qian Xing se dirigió al Distrito Rojo y entró en una de las teterías cercanas. Miró al dueño, quien levantó la cabeza.
—Joven, la tienda aún no está abierta —el hombre sonrió.
Long Qian Xing arqueó las cejas. —Estoy buscando la nueva infusión que parecía llamarse algo de luna.
El hombre hizo una pausa y luego miró a Long Qian Xing. —Eso es solo para miembros especiales. ¿Tienes la tarjeta?
El token de la Organización Luna Oscura apareció en la mano de Long Qian Xing por un breve momento antes de guardarlo. El dueño asintió y luego caminó hacia adentro, abriendo la puerta. —Primero prepararé todo. ¿Qué te trae tan temprano aquí?