—¿Quién? —exclamó Feng Ao Si.
Feng Ao Kuai sintió ganas de llevarse la mano a la cara, pero resistió el impulso mientras miraba a Long Qian Xing. Por alguna razón, ya había adivinado quién entre los generales actuales sería el elegido para ese puesto.
—General Wei —dijo Feng Ao Kuai en voz baja.
Shangguan Xiao se rió entre dientes. —General Shangguan.
Al escuchar su nombre, Shangguan Xian arqueó las cejas por un momento pero no dijo nada. Realmente no le importaban esos puestos porque solo le importaba qué debía hacer cuando estaba en el campo de batalla.
¿Si había enemigos?
¡Aplastarlos!
Era tan simple como eso.
—General Long —Nan Luo miró a Long Qian Xing—. No tú, sino tu padre.
Long Qian Xing arqueó las cejas. ¿Por qué sonaba como si Nan Luo estuviera diciendo que él no era comparable a su padre? Aunque, Long Qian Xing sabía con certeza que el él actual realmente no podía compararse con su padre.
