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Shangguan Die se dio la vuelta, sin querer enfrentarse más a Nan Xin—. Claro, todo es solo un rumor debido a cuánto el Oficial Nan amaba a su nueva esposa. Incluso está dispuesto a sufrir los azotes para que su concubina aumente su estatus y se convierta en su esposa legal.
En este momento, Nan Xin realmente no podía soportar más conversar con Shangguan Die.
No era un secreto que para que un hombre elevara a su concubina al rango de esposa, tendría que sufrir golpes y pagar una cantidad adecuada de dinero. Después de todo, un hombre que se había casado una vez y de repente pide que su mujer aumente de estatus sería lo mismo que pisotear la dignidad de la mujer anterior.
También por eso, no muchos hombres estaban dispuestos a que su concubina se convirtiera en su esposa.
Si fuera otra persona de fuera quien se casara para ser su nueva esposa, esa sería una historia diferente.
—Por favor discúlpeme, Primera Joven Señorita Shangguan —dijo Nan Xin.
