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En este mundo, una chica vive según su reputación y su familia también necesita mantener esa reputación si no quieren que otros les hagan la vida difícil.
—Abuela, estaré bien.
La Vieja Señora Long miró la mirada de la chica y suspiró. —Está bien si lo dices tú. Come mucho para que tengas la energía suficiente para golpear a esas chicas molestas.
—Sí, Abuela.
Nan Hua comió en silencio. No pasó mucho tiempo antes de que Long Qian Xing volviera con los otros dos, quienes parecían bastante refrescados. Al ver su estado, Nan Hua pudo adivinar que debieron haberse divertido golpeando a alguien.
Dado que era imposible que Nan Luo y Feng Ao Si golpearan a Long Qian Xing incluso si se unieran, ¿a quién habían golpeado?
Un nombre flotó en la mente de Nan Hua.
Lin Yuan.
Nan Hua: "..."
En silencio, encendió una vela por ese joven en su mente y luego apartó el pensamiento, sin importarle más.