—¿Señorita Joven? —Xiao Yun preguntó con cuidado. Por alguna razón, sentía que no estaba frente a la usual Nan Hua, sino más bien ante una persona con una vibra completamente diferente. Esto la dejaba confundida.
—Ahora soy Nan Luo, Xiao Yun. No te olvides de eso —Nan Hua se volvió hacia Xiao Yun y sonrió con sorna.
Xiao Yun estaba completamente atónita. Ver a Nan Hua sonreír, incluso si solo era un acto, casi la hizo llorar. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que Nan Hua sonrió? Ya ni siquiera lo recordaba.
—Joven Maestro... —El Primo Ao Si y el Primo Ao Kuai deben haber estado esperándome. Ya me voy —Nan Hua se dio la vuelta.
En este momento, Xiao Yun estaba completamente sin palabras. Pensaba genuinamente que a Nan Hua la habían cambiado por otra persona. Después de todo, no había manera de que Nan Hua hablara originalmente con ese tono y despreocupación.