```
Oliver echó un vistazo a Marisa y de repente sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal.
Si Marisa podía fingir su comportamiento tan bien frente a la Abuela, ¿era posible que también lo estuviera fingiendo con él?
Pero entonces, Oliver rápidamente descartó el pensamiento.
Claro, alguien podría pretender por un día, un mes, tal vez incluso un año, pero ¿podría alguien mantener una actuación durante veinticinco años?
Selena tenía ahora veintitrés años, y Marisa había estado con él durante veinticinco años...
—¿Qué estoy pensando siquiera?
Además, él no iba a terminar con las manos vacías.
No solo estaba bien ahora, sino que incluso cuando la Abuela eventualmente falleciera, su herencia se dividiría equitativamente. Tan solo un uno por ciento de las acciones del Grupo Horton ascendía a cientos de millones, si no miles de millones, de dólares.
Con ese pensamiento, Oliver dejó la habitación silenciosamente.
