Oliver echó un vistazo a Jake, que no había hablado en un rato, y bufó —¿No acabas de decir que eso no iba a suceder? ¿Por qué estás callado ahora? Déjame decirte, si quieres cambiar de opinión, esta es tu última oportunidad!
Jake bajó la mirada y dijo —Dije que no iba a suceder porque... el juzgado no tramita divorcios y matrimonios el mismo día. Papá, ¿ni siquiera sabes ese hecho básico?
Oliver quedó atónito.
Su expresión se oscureció al instante, y la suficiencia en su cara desapareció. Miró a Jake con enojo —¿Así es como me hablas?
Jake se mantuvo tranquilo —Solo te estoy dando algo de información básica.
Oliver tomó una respiración profunda —Bien, bien. ¡Mocoso ingrato, hoy voy a echarlos a ti y a tu madre de la casa!
Después de decir eso, caminó hacia la puerta.
Al ver esto, Jake lo siguió.
Marisa y Selena miraron a la anciana Señora Horton, luego a Oliver. Al final, decidieron seguirlo también. Después de todo, el divorcio era un asunto importante para ellas.