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Jake y Oliver se volvieron para ver a Keira acercándose a ellos.
En el momento en que Jake vio a Keira, sus ojos se iluminaron.
Oliver, por otro lado, frunció el ceño. —¿Qué haces aquí?
Keira caminó hacia ellos y fue directa al grano. —Creo que tu hijo tiene potencial, así que estoy planeando invertir en él para iniciar una empresa.
Oliver quedó atónito por un momento. Luego, su rostro se puso rojo de ira. —¿Así que has decidido ir en contra mía?
Keira se encogió de hombros. —No lo pensé demasiado. Solo quiero darle una oportunidad a un viejo compañero de clase.
Oliver respiró hondo, luchando por mantener su temperamento bajo control. —Tú...
Pero Keira ya se había vuelto hacia Jake. —¿Recuerdas en la universidad cuando hablamos de empezar una empresa química después de graduarnos? Bueno, ahora quiero invertir en ti. ¿Aceptas?
Jake fue tomado por sorpresa. Miró a Keira, queriendo preguntar: ¿Estás invirtiendo en mí para desafiar a mi padre o porque te compadeces de mí?
