—¿Qué pasa? —preguntó ansioso Austin.
—Antes de que llegáramos, muchas personas debieron haber salido del hospital. ¿Ya se habrá ido ella? —frunció el ceño la Señora Gill después de una larga pausa y finalmente dijo.
—Hay vigilancia en la entrada. ¡Haremos que alguien revise el material de esa hora! —dijo inmediatamente Austin.
—Este departamento del hospital tiene varias entradas y salidas, buscar probablemente tomará tiempo —soltó una amarga risa la Señora Gill.
—¡Pero igual tenemos que revisar! —se puso ansioso Austin.
—¡Por supuesto que revisaré! ¿Por qué estás tan ansioso? —lo miró la Señora Gill.
—Porque finalmente recibimos noticias sobre mi hermanita —entonces bajó la cabeza Austin.