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La hija de Joseph giró bruscamente solo para ver a James detrás de ella de manera amenazante.
Cuando esta voz sonó, todos los demás rápidamente dirigieron su atención hacia la dirección del sonido.
La hija de Joseph tragó saliva con fuerza. —Yo, yo me voy...
Cuando James escuchó esto, comenzó a reír.
Su risa era exactamente igual a la de su hermano mayor, con un poco de malicia y picardía que hacía sentir inquietos e incómodos a los observadores.
La hija de Jospeh no pudo evitar estremecerse. —¿Qué, qué vas a hacer?
De repente, James señaló a Howard y a su madre y preguntó:
—¿Fue usted quien les dijo que vinieran, verdad? Si te vas, ¿por qué no te los llevas contigo?
Al escuchar esto, Joseph inmediatamente miró a su hija con enojo.
Su hija rápidamente agitó sus manos. —No fui yo, no fue...
—¿Todavía tratando de negarlo?
James se burló, y con un gesto de su mano, un miembro del personal del hotel se acercó, sosteniendo una cámara que mostraba un video.