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Keira no pudo evitar tocarse la frente al ver la situación.
No tuvo más remedio que seguir a María y Ellis para buscar al especialista que estaba tratando la condición de Ellis.
—Doctor, quiero hacer una verificación del ADN con el niño en su vientre —dijo Ellis.
El especialista recogió los resultados de los exámenes de María y, al ver que el llamado niño tenía solo tres semanas de tamaño, su boca se retorció:
—Señor Ellis, es posible que no sea posible en este momento.
Ellis se sorprendió.
—¿Qué quiere decir con 'no es posible'?
El experto explicó:
—En este momento es solo un embrión, y es imposible extraerlo. Solo después de tres meses podemos realizar una amniocentesis para extraer el ADN del niño y compararlo con el suyo. Claro, hay otra manera en este momento...
—¿Qué manera? —Ellis estaba impaciente.
El experto tosió:
—Sería un aborto, donde conservaríamos las células para compararlas con las suyas, pero ciertamente, el niño no sobreviviría.
