Keira dudó antes de hablar —Abuela, ¿le pediste a alguien que nos ayudara a obtener nuestro certificado de matrimonio con Lewis?
La señora Horton mayor sostuvo la mano de Keira y se rió —¡Cómo podría ser! ¿En serio crees que los ricos pueden hacer cualquier cosa? ¡Para un asunto como ese, ambas partes deben estar presentes!
Keira se sintió aún más confundida al oír esto, pero no preguntó más y simplemente escuchó a la señora Horton mayor.
Durante los últimos años, la señora Horton mayor sintió que nunca había estado tan lúcida como lo estaba hoy, y dijo —Fue hace unos dos años, no recuerdo la fecha exacta, pero en aquel momento Lewis estaba en casa por una semana durante sus vacaciones del estudio en el extranjero.
