—Keira lo provocó —Un símbolo de afecto.
—Lewis se quedó atónito por un momento, su mirada se tensó —¿Quién te lo dio?
—Ciertamente no tú.
Keira arqueó una ceja.
—Los ojos de Lewis se oscurecieron ligeramente —Puesto que no fui yo, entonces se puede tirar.
—Eso no sirve —Keira miró hacia arriba—. Estoy pensando devolvérselo en un futuro. ¡Parece bastante valioso!
—Huh, como si pudiera ser algo valioso.
—Entonces Keira preguntó —¿Quieres verlo?
—No quiero verlo —Lewis era terco, pero sus ojos aún se desviaron hacia su cuello.
Keira chasqueó la lengua.
—¿Qué pasa?
—¿Cómo es que siento un rastro de celos?
Los dos bromearon y pronto llegaron a la residencia Horton.
Aunque Selena los había enviado a quedarse en la casa principal, todavía fueron a visitar a la vieja señora Horton primero.
Al ver la cara de puchero de Lewis, Selena no se atrevió a darse aires y les permitió entrar en la habitación.