Cuando Keira llegó a la entrada de la finca Horton, notó que la puerta principal ya estaba abierta y varios coches estaban aparcados prominentemente en el camino de entrada.
Cuando el guardia la vio acercarse, se mostró un poco confundido, preguntando torpemente:
—¿Señorita Olsen? ¿Qué la trae por aquí?
La reacción del guardia le pareció extraña a Keira:
—¿Por qué? ¿No se me permite estar aquí?
—No-no, no es eso... Es solo que... —el guardia tartamudeó.
—Abra la puerta —ordenó ella.
La última vez que Keira asistió a un evento en la finca Horton, Lewis le había dicho al personal de seguridad que no la detuvieran en la puerta.
El guardia obedeció apresuradamente, tosiendo nerviosamente mientras hablaba de nuevo:
—Eh, la señorita Selena ha vuelto a casa hoy.
¿Selena Horton?
¿No era ella la hija ilegítima de la rama principal de la familia Horton?