Después de una jornada agotadora enfrentando la oscura presencia de la criatura y las revelaciones de los Éteres, los tres héroes buscaban un merecido descanso en el refugio improvisado que habían construido a orillas del lago de la luna. La fogata crepitaba suavemente, proporcionando un cálido resguardo contra la fresca brisa nocturna mientras compartían historias y reflexiones sobre lo ocurrido.
A medida que las estrellas brillaban en el firmamento y la luna iluminaba su campamento con su suave resplandor plateado, Lyria se sintió invadida por el recuerdo de los momentos de soledad y desesperación que la criatura le había traído a la mente. Temblorosa, se acercó a Alex y le pidió con voz temblorosa si podía quedarse con él para dormir, buscando consuelo en su presencia.
Alex, con gentileza, aceptó la solicitud de Lyria y la invitó a compartir su espacio junto a la fogata. Mientras se acomodaban para descansar, comenzaron a hablar, recordando momentos de su viaje juntos y las experiencias que habían compartido. Entre risas y confidencias, recordaron la vez que Lyria se despidió de él con un beso en la mejilla, un gesto que ahora cobraba un nuevo significado en la luz suave de la luna.
A medida que la noche avanzaba y la conversación se desvanecía en susurros, ambos héroes encontraron consuelo y compañía en la presencia del otro. Bajo el resplandor de la luna, se aferraron a la esperanza de un futuro mejor y se prometieron mutuamente que enfrentarían cualquier desafío que se interpusiera en su camino, juntos.
Se despiertan de madrugada, con el resplandor de las primeras luces del alba filtrándose entre las sombras del bosque. Deciden dirigirse al norte, hacia las imponentes montañas que se alzaban en el horizonte, siguiendo el consejo de la deidad que los había guiado hasta ese punto de su épica aventura.
Mientras avanzaban por el sendero que serpenteadaba a través del bosque, se encontraron con un pantano tenebroso que se extendía ante ellos, un lugar envuelto en una atmósfera de misterio y peligro. Sin embargo, su atención fue captada por la presencia de soldados cerca de allí, pertenecientes al reino de Regalia.