Muchos reinos surgieron después de la desaparición de los Apu, durante este tiempo no volvieron a haber guerras. Los reinos que no formaban parte del pacto eran muy pequeños como para iniciar un conflicto y se beneficiaban del alto al fuego que compartían como ley los cuatro reinos.
Sin embargo, durante el último ciclo en el continente del oeste, comenzaron a circular fuertes rumores que ponían en duda las creencias que por muchos años se habían estado enseñando.
Estos rumores eran esparcidos por una organización muy peligrosa que había ganado influencia, reclutaba miembros peligrosos y causaba estragos por cada rincón de Seada.
Justificaban sus atrocidades con el fin de hacer un bien mayor del cual nada se hablaba y acusaban a la diosa de falsa.
En la actualidad, el reino de Virú es el que logró crear la paz y es quien la mantiene gracias a un tratado con los tres grandes reinos de Seada.