Kimberley Briar pensó que alguien la consolaría, al menos diría una palabra o dos, pero las otras cuatro personas, en total acuerdo, se taparon los oídos y fingieron no escuchar nada, tratando a Kimberley como si estuviera loca y sin ninguna intención de tratar con ella.
Kimberley había representado un drama completo en vano, pero aún así, la mañana siguiente, antes de que todos se levantaran, diligentemente preparó el desayuno.
Sí, utilizó todos los ingredientes que tenían para preparar un desayuno sustancioso.
Al ver esto, Felix Preston se burló, y no dijo nada. Luego vino el viejo cantante cuya primera actividad en la mañana era sacar a pasear a su querida mascota por los alrededores.
Por último, tenemos a la joven pareja que se levantó para refrescarse.
Al ver el desayuno que Kimberley había preparado, los dos intercambiaron miradas. Aunque no dijeron nada, pero...