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La mañana siguiente, Víctor Chadwick levantó a Mónica Baldwin para su entrenamiento de artes marciales. Dado que las secuencias de acción que Mónica iba a rodar a continuación eran aún más peligrosas, siempre discutía las escenas con Víctor primero y atendía sus sugerencias.
De hecho, en muchas ocasiones cuando el director Vian daba la directiva para que Mónica se preparara mentalmente, el equipo asumía a menudo que ella necesitaría mucho tiempo debido a su falta de experiencia en artes marciales. Sin embargo, era asombroso que Mónica solo necesitara una tarde para cambiar lo que no sabía en algo que sí sabía.
Por lo que, algunos en el equipo juzgaban a Mónica de esta manera: nunca evalúes a la Mónica del próximo momento con la del anterior. Después de todo, además del hecho de que se esforzaba, también tenía un gerente todo terreno —Víctor.
