A las 12 PM, el equipo de Maestro Oculto celebró su ceremonia de inauguración en Silverton. Esta vez, todos los creadores principales estaban presentes, incluyendo al legendario actor excéntrico y tesoro nacional, Shawn Francis.
Él también estaba en sus treinta y tantos, guapo y encantador, con una imagen de hombre duro. En películas como Infiltrado y Bandido, tuvo actuaciones excepcionalmente brillantes, y la taquilla acumulada era incomparable hasta la fecha.
Era excesivamente discreto y peculiar, y su paradero era muy misterioso. Excepto por la filmación, casi nadie podía descubrir algún cotilleo sobre él.
Por supuesto, tal leyenda usualmente elegía sus guiones. No solo elegía el guión, sino también los papeles secundarios.
Así que Mónica Baldwin estaba muy curiosa sobre qué había hecho que Shawn Francis reconociera su existencia.
