—Meghan rió mientras el asistente se iba, acercándose a Monica Baldwin—. Mónica, ¿vas a competir de verdad con Farah Moore por el estilista?
—¿Por qué no debería hacerlo, si pueden atenderme primero? Realmente tengo prisa… —respondió calmadamente Mónica, sin mostrar ningún signo de sus intenciones ocultas.
—Meghan entrecerró los ojos, comprendiendo de repente lo que el Jefe Chadwick quería lograr.
Las razones por las cuales el Jefe Chadwick había permitido que Monica viniera ahora, y por qué le había dado la tarjeta limitada para el estilista, no podían ser más claras.
El viejo dicho es tan cierto, la pareja es igualmente astuta.
¿No vinieron claramente aquí para humillar a Farah?
Como jefe cariñoso que es Chadwick, es obvio que quiere darle a Monica la oportunidad de desahogarse….