"A pesar de ser calumniada sin razón aparente y sometida a una guerra de palabras en línea, el espíritu de Mónica permaneció intacto. Se cambió a un vestido bohemio y se sentó en un yate con Víctor vestido con un traje blanco casual. El único objeto que trajo consigo fue su cámara, dejando su teléfono móvil en un cajón de vuelta en el hotel.
Víctor la sostuvo, su cabeza inclinada la observaba, pensó que ella podría sentirse obligada, pero Mónica estaba verdaderamente calmada y serena, como si hubiera desligado completamente de su identidad como modelo.
—¿De verdad, no vas a volver al país inmediatamente?
—¿Por qué deberíamos regresar inmediatamente? —preguntó Mónica a Víctor—. Jefe Chadwick, ¿crees que renunciaría a las vacaciones que has liberado de tu apretada agenda por asuntos triviales como estos? La carrera es importante ... pero en este momento, tú eres lo más importante ...
Víctor miró a Mónica, depositando un beso en sus labios.