Amelia Bailey terminó de rodar todas sus escenas con el equipo normalmente, y luego, entre aplausos, finalmente terminó. Para ese momento, Monica Baldwin todavía tenía varios miles de escenas que rodar.
Molly Landon había revisado a Amelia, pero vio poca actividad de su parte, solo ocasionalmente iba a una pequeña clínica cercana para obtener medicamentos para los dolores de cabeza.
—Quizás estamos pensando demasiado —dijo Molly.
Monica guardó silencio por un momento. Sus pensamientos estaban lejos de ser simples. —Aunque le prometimos al director olvidar su vida privada desde entonces, deberíamos recordarle que sea más cauteloso con Amelia.
—Pero realmente no está bien decir esto en persona —respondió Molly.
Después de que Amelia terminó el rodaje, el director cumplió su promesa y le entregó el guión. —Contacta a las personas marcadas en el guión, y ellos te organizarán un papel.