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El equipo de Bestia Gigante estaba en medio del bosque.
Para adaptarse a la cámara y cumplir con los estándares de Nathan Landon lo más rápido posible, Avery Sheen dedicó todo su tiempo desde el amanecer hasta el atardecer practicando su actuación en soledad.
Aunque, en su corazón, ella creía que su mejor posición en esta vida sería siempre como doble de artes marciales.
Pero con el fin de poseer la habilidad de proteger a otros, encontró la motivación para enfrentarse a la cámara de nuevo.
Así, por la mañana era la primera en el set y por la noche, la última en irse a dormir. Hay que decir que, debido a sus habilidades médicas, Avery rápidamente se hizo un nombre entre el equipo. Ya fuera el director o el resto del personal, si alguien tenía dolor de espalda o de piernas, pedían su ayuda.