—Mónica, ¿realmente no asistirás esta tarde? —después del almuerzo, Mónica y Harper Morgan dejaron el hotel, con Harper Morgan siguiendo detrás y preguntándole a Mónica.
—Si revelo la respuesta ahora, no podré ver la continua reacción divertida de Amelia... —Mónica ajustó su cortaviento y se envolvió bien.
—No esperaba que fueras una negociadora tan dura, Mónica. —Harper Morgan expresó su admiración hacia Mónica.
—No digas más, llévame a casa y luego ve a cuidar de Liam. ¿Cómo se ha sentido últimamente? —preguntó Mónica a Harper Morgan mientras se subía al coche.
—Se ha vuelto mejor ocultando sus sentimientos que antes. —Harper Morgan habló en voz baja—. Y recientemente, ha habido bastantes personas invitándolo a colaborar en canciones, y su nuevo álbum también está a punto de ser lanzado pronto. Una vez que se ocupe, no debería tener tanto tiempo para preocuparse por eventos pasados.