"En la luz tenue, Víctor escuchó esta voz familiar, resistiendo vehementemente el dolor que parecía algo rebotando violentamente en su cabeza. Suavizó su expresión, se giró y miró a Mónica —¿No deberías estar en el avión?
Quizás Víctor no pudiera percibirlo él mismo, pero Mónica era muy consciente de cada ligero cambio en su voz, insinuando un dolor agónico reprimido.
La garganta de Mónica se sintió quemada, temiendo que su voz temblara con lágrimas, inmediatamente bajó la mano, se situó en la cama y con esfuerzo levantó el cuerpo de Víctor. Ella lo atrajo a su regazo, envolviéndolo fuerte con sus brazos.
—Toma tu medicina primero.
La atención de Victor estaba dispersa, estaba algo en pánico, especialmente cuando las lágrimas de Mónica cayeron sobre su hombro. Rápidamente se giró, pero Mónica lo empujó hacia atrás —Toma tu medicina.
Victor ya no resistió, simplemente tomó la medicina y bebió agua.