Alex y Tana estaban quietos mientras veían alejarse a su querido amigo, pero no mostraban signo alguno de preocupación.
- ¿Que haremos ahora que se fue el jefe?
-Tu ve a aumentar tu poder yo voy a buscar personas para el gremio, igual que lo hizo Arthur.
-Hubiera querido ir con él, pero este es un viaje que debe hacer solo.
Arthur se encuentra con el anciano mientras caminaba.
- ¿Estas listo?
- Si, por cierto, ¿cómo te llamo?
- Llámame Mer.
El misterioso mago levanta su mano la cual sostiene algo parecido a una perla, pero tiene el color de la sangre y se genera un aro de fuego intenso, Arthur y Mer se adentran en el portal de fuego, Arthur piensa que se parecen a las mazmorras, pero a mayor escala es como si fuera la propia dimensión del caos.
El cielo parece teñido de sangre ya que hay nubes rojas que lo cubren todo y tenue Luz que las resalta detrás de ellas, Arthur se cubre la nariz porque hay un fuerte olor a Sangre.
-No te tapes, vas a estar mucho tiempo aquí, fuera de la prisión va a pasar un mes, pero aquí ese tiempo equivale a 5 años, tienes ese tiempo para acabar con todos los monstruos de rango S que evitan aquí, en fin, que te diviertas vendré a visitarte en un año.
Seth: Ese tipo me da dolor de cabeza.
-Si es un poco fastidioso.
-No bueno sí, pero aparte literalmente hace que me duela la cabeza.
-Es gracioso que te duela la cabeza cuando eres un ojo volador.
Arthur se detiene un momento a observar la prisión desde lo alto de la montaña a la que llegaron, ¡Zaz, zaz, zaz! un ruido lo alerta desde atrás e invoca su espada, emergen desde las ramas de los árboles unas criaturas que se parecen a unos pequeños simios, pero de repente empezaron a incrementar su tamaño.
Sus puños tomaron un color metálico y median casi lo triple que Arthur, parecía que se lo pudieran comer entero, Arthur des invoca la espada.
- ¿Qué haces?
-Si quiero mejorar tendré que dejar de depender tanto de mi arma, es solo una herramienta que pasaría si algún día la pierdo.
Arthur detiene las manos del primer gorila y con un movimiento veloz le da un cabezazo y lo aleja para esquivar a los otros dos que se acercan para atacarlo alcanza a esquivar a uno, pero el otro le da un golpe en la cabeza y cae al piso.
- ¿Tu plan es morir?
- (mente)Ten paciencia me deje golpear, tengo una corazonada.
Mientras tanto en la tierra había un aviso en la asociación que decía, Se aceptan postulantes para el gremio Prometeo interesados venir a esta dirección solo aceptamos bendecidos de dioses menores o que no tengan, nosotros vemos la fuerza que hay en ustedes.
-Que gremio tan tonto, aceptan solo rango F y E, son un montón de perdedores de seguro todos son débiles.
El día en que se dio el aviso empezaron a crearse las llamas de esperanza que marcarían la caída de los dioses, rechazados por ellos viendo una luz para crecer, un gran discípulo haciéndose más fuerte por la persona que le dio esperanza y una herrera en busca de justicia, aunque los dioses no lo sabían fue aquí que su caída se selló.