Ha pasado casi un año desde que Arthur llego a este lugar, durante este tiempo cazo un total de 15 bestias, aumentando así su gama de habilidades, aunque sus habilidades aumentaron el y Seth ya están agotados mentalmente, con un solo pensamiento en la mente el cual es cazar, ya casi no hablan solo están concentrados en su misión se han vuelto una bestia.
Arthur llega a una zona desolada no hay ni un árbol a la vista solo tierra, camina con una vestimenta hecha de las bestias que cazo y descalzo, camina dentro de ese terreno baldío.
-¡Grrr!
Rigel gruñe apuntando hacia la tierra, los sentidos de Arthur le advierten de un peligro que se acerca y da un gran salto cuando empieza a caer, Rigel el cual ya está más grande lo atrapa y Arthur lo monta, ya en el aire ve la forma de una bestia que salió de la tierra cuando salto era el Titan lombriz, uno de los rangos S y puede manipular la tierra.
-¡GRRRR!
Empieza a rugir y enormes picos de tierra afilada se dirigen hacia Arthur, el cual desciende de Rigel cayendo sobre el gusano mientras Rigel lo ataca con rayos de luz, pero no pueden atravesar la piel por completo, Arthur clava su espada en la bestia y la atraviesa para después expandirla, pero eso no lo mata, después de ese ataque se sacude y Arthur retrae la espada y brinca hacia la parte de atrás de la lombriz.
Arthur esquiva cada ataque de tierra de la lombriz mientras se desplaza sobre ella como si no le costara ningún trabajo, da un gran salto y levanta su espada y da un corte, sale disparada un corte de viento es el poder de la serpiente emplumada que derroto en este año la cual podía manipular el viento, aunque aún no domina del todo la habilidad así que solo puede disparar cortes y ráfagas de viento.
Lanza múltiples cortes de viento, pero no son muy profundos, lanza una pequeña ventisca y después lanza una ola de calor, la ventisca se derrite y se transforma en agua, se para sobre la bestia y toca el agua y sale una gran descarga que hieren a la lombriz y queda aturdida, Arthur baja de la bestia.
Rápidamente carga su espada al máximo combinada con el poder del viento, pero cuando lo hacía de levanta y da un salto hacia Arthur tratando de comérselo, ve los múltiples dientes que tiene en la boca y parece una gran trituradora y rápidamente lanza un gran ataque que parte por la mitad a la lombriz titan empapando a Arthur con su cuerpo.
- Hay que asco, debiste saber que eso pasaría, ¿Oye ves el corazón?
- No, pero debe haber alguna parte que funcione.
Arthur paso un buen rato buscado algo que la espada aceptara, se quedó ahí hasta que anocheció y lo cosiguio.
Seth: Todo este tiempo me he estado preguntando como hizo ese tipo Salomón para imitar el día y la noche.
Arthur y Regresa a gran velocidad a una cueva remodelo durante este tiempo para vivir más cómodo, la cual está protegida con el poder de la Sirena que podía entra en la mente de los seres vivos y crear un escenario distinto a su alrededor, mientras él duerme Seth lo mantiene activo.
En medio de la noche Arthur siente una presencia y ataca sin dudar, ¡Chischas!, la espada choca con algo que suena como si golpeara metal, pero es un escudo mágico.
- Casi me matas.
- No deberías aparecerte tan de repente.
- Vi tu pelea contra el gusano, fue divertida vaya que has mejorado, sus ataques no fueron eficaces contra ti pero hay un problema en tu forma de pelear.
- ¿Cual?
- La forma en la que peleabas no era la de un humano, ya no eres muy diferente a los monstruos que habitan este lugar y una bestia no va a poder vencer a los dioses, tu humanidad es una de las cosas que te hacen especial no la desperdicies.
Toma pensé que te gustaría, el mago le entrega lo que parece una cobija dorada, hecha con la piel de un dragón antiguo, se auto repara y es casi imposible de destruir por completo.
- No es por ser malagradecido, pero esto no me sirve mucho.
¡Zas!, el mago invoca un bastón con una gran roca azul y le da un golpe en la cabeza.
- Tonto, es ropa, has caer un poco de tu sangre en la tela y serás su propietario, puede adoptar la forma que quieras sirve para cualquier ocasión, cuídala yo mismo la hice.
Arthur hace caer un par de gotas en la cobija y empieza a elevarse y se lanza a su cara y comienza a moverse por todo su cuerpo, Arthur trata de quitárselo cuando se empieza a encoger en su muñeca izquierda y se trasforma en un brazalete blanco metálico.
- Esa es su forma predeterminada, pero lo puedes transformar en lo que quieres para que pase desapercibido, incluso se puede transformar en un tatuaje, su forma no desaparecerá al expandirse así que tienes un conjunto completo y un accesorio, pero te advierto que si es un traje aquello que dejes de vestir desaparecerá en un día.
Bueno me voy chao, cuídense.
- Mer, gracias, por todo.
- No hay de que, me gusta hacer ropa.
El mago se aleja y abre un portal a un palacio.
- ¡TOC, TOC, TOC! Señor Merlín, el amo lo busca.
- Ya voy.
Merlín recorre un gran pasillo que tiene por techo lo que parece un cielo estrellado y a su lado un ser de piel plateada y ojos que parecen hechos de oro y una lanza que parece hecha de plata y resplandece, abren una gran puerta y da unos pasos adelante cuando una gran presión lo hace ver hacia el piso, solo alcanza a ver una luz que brilla con el color de un rubí.
- Te estuve buscando, ¿dónde estabas?
- Te recuerdo que yo no trabajo para ti.
- Si lo haces por eso vives aquí.
- No, vivo aquí por la nostalgia de los antiguos días con la esperanza de que recapaciten.
- No me hables de esa forma si tanto extrañas el pasado podemos volver a la época en que te torturaba para que me digieras donde lo escondiste.
- Sera mejor que no estes tramando algo porque donde me hagas enojar, rogaras porque te asesine.
Arthur se desviste y se baña en una cascada cerca de su cueva después procede a cortarse el cabello como también rasurarse y cuando acaba de limpiarse, activa la ropa, casi al instante se dispara una sombra por su cuerpo y empieza a tomar forma, es un pantalón negro, una camisa de combate sin mangas y una gabardina negra para planear en el aire y usar como escudo para sus amigos y por último unas botas negras.
Por último, convirtió el brazalete en un tatuaje para que no le estorbara.
-Si esa herrara supiera que usas su arma para cortarte el cabello, al menos ya pareces humano.
La ropa se sentía ligera y fresca casi como si entendiera las necesidades de su propietario.