"Punto de vista de Selma Payne:
Mientras nos mirábamos, mi madre carraspeó incómodamente. —Ejem, aun estamos aquí.
Aldrich y yo soltamos nuestras manos como si hubiéramos sido electrocutados; nuestras caras estaban rosadas como melocotones.
Él me miró a mí, y yo a él. Nos miramos los rubores y reímos.
Mi padre se frotó las cejas sin ayuda y dijo, sin saber si reír o llorar, —Bueno, bueno, joven.
—¿Ya no estás enfadado con nosotros? —pregunté con cuidado.
—¿Cómo puedo estar enfadado? Incluso la luna ha reconocido su relación —mi padre dijo—. Los jóvenes son siempre impulsivos, pero los sentimientos de los jóvenes también son siempre apasionados. Ante una relación tan hermosa, ¿qué razón tengo para objetar?
Mi madre todavía encontró difícil aceptarlo por un tiempo, pero ya no era tan exigente con Aldrich.
—Buen chico, no esperaba que tuvieras tanto coraje y determinación —dijo.
—Porque Selma está a mi lado. Ella es mi inagotable fuente de poder.