Punto de vista de Yarin:
Cuando era joven, escuché la historia de Pulgarcita. Tenía curiosidad por saber cómo una persona tan pequeña vivía en este mundo. Ahora, finalmente entendí la amargura de un personaje de cuento de hadas.
Incluso las orugas se arrastraban más rápido que yo. Un pasillo de más de diez metros era como una maratón para mí.
Tenía que absorber constantemente las cosas muertas que me rodeaban para satisfacer mi consumo de energía, por lo que el suelo y la alfombra por los que me arrastraba siempre estaban llenos de agujeros y ásperos. Afortunadamente, el entorno estaba hecho un completo desastre, así que este poco de caos no llamaba la atención en absoluto.
Me esforcé al máximo por no mirar esos 'detalles' y pretendía no entender su verdadero significado. Demasiada ira no era buena para mi situación actual. Tenía que volverse indiferente para conseguir temporalmente lo que quería.