Punto de vista de Yarin:
Alfredo no sabía sobre el conflicto entre Lily y la Tía Teresa. Ni siquiera escuchó el contenido de la discusión.
—Pero hay algo mal con ellas —él dijo con absoluta certeza—. Madre ni siquiera me deja ir a ver a Lily. Parece que está aislando a Lily a propósito de todos.
Mientras hablaba, se inclinó más hacia mí y dijo en voz todavía más baja:
—De hecho, escuché de los sirvientes que en la noche que Lily fue secuestrada, ellos escucharon a Madre y a Lily discutiendo.
—¿Sobre qué estaban discutiendo?
—No lo sé. Los sirvientes no las escucharon.
Quería preguntar más, pero mi papá me llamó a la sala, así que tuve que entrar.
Él iba a buscar un doctor y me pidió que cuidara de Heller.
Lo seguí hasta la puerta y pregunté:
—¿Cómo están los ojos de Heller? Pregunté al doctor, pero se negó a decirme.
Mi papá suspiró y me consoló:
—No te preocupes, los doctores lo curarán.