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Punto de vista de Selma Payne:
Intenté agitar mi mano frente a Dorothy, pero ella no reaccionó. Inmediatamente comprendí lo que estaba pasando.
Cynthia todavía estaba un poco confundida, pero rápidamente entendió. —¿Es esta la profecía de la tía Dorothy? —preguntó.
—Creo que sí —asentí y le dije a Cynthia que por ahora se quedara donde estaba—. No sé si está mirándote a ti o a algo más, pero por si acaso, mejor no nos movamos.
Afortunadamente, la situación no duró mucho. Después de unos diez segundos, Dorothy de repente jadeó por aire y cayó del sofá con las extremidades rígidas.
Rápidamente fui a sostenerla, pero su ropa estaba húmeda y casi empapada en un sudor frío.
—Foto, foto... —la oí murmurar—. Déjame ver esa foto.
Era raro ver a Dorothy tan débil. Me di cuenta de que algo iba mal, así que le entregué la foto a Dorothy.
Después de mirar la foto, de repente gimió de dolor y se cubrió la cabeza. La foto cayó de sus temblorosas manos al suelo.